Siete países condenan a muerte a gays y lesbianas 2011
Un grupo de personas participa en una marcha contra la homofobia. | Efe
- 16/05/2011
- De los 53 estados de África, 37 penalizan la homosexualidad
La homosexualidad está castigada con la muerte en un total de siete países.
Con motivo del día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia que se celebra el 17 de mayo, la FELGTB (Federación) denunció las agresiones contra activistas en África y Oriente Medio.
Mantener relaciones con una persona del mismo sexo se castiga con la MUERTE en Arabia Saudí, Yemen, Somalia, Nigeria, Irán, Mauritania y Sudán.
Tal es el caso de Uganda, cuyo proyecto de ley "anti-gay" está actualmente paralizado por la presión internacional, y el de Malaui, donde se ha tramitado un endurecimiento del Código Penal para lesbianas y mujeres bisexuales con penas de hasta cinco años de prisión.
Además, la FELGTB denunció que cualquier activista contra el SIDA es acusado de promover la homosexualidad y puede ser castigado en África.
Zerolo afirmó además que "el PP ( partido popular) demuestra su homofobia cada día que pasa sin retirar su recurso contra la ley del matrimonio gay".
Sin embargo existe "un aumento de las discriminaciones por orientación sexual e identidad de género en Europa "con la llegada de gobiernos conservadores". Como ejemplos citó a Italia, donde la violencia contra la población ha aumentado considerablemente ante la pasividad de las autoridades, y a Hungría, "donde el gobierno de derecha ha prohibido expresamente el matrimonio entre personas del mismo sexo".
Con motivo del día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia que se celebra el 17 de mayo, la FELGTB (Federación) denunció las agresiones contra activistas en África y Oriente Medio.
Mantener relaciones con una persona del mismo sexo se castiga con la MUERTE en Arabia Saudí, Yemen, Somalia, Nigeria, Irán, Mauritania y Sudán.
Tal es el caso de Uganda, cuyo proyecto de ley "anti-gay" está actualmente paralizado por la presión internacional, y el de Malaui, donde se ha tramitado un endurecimiento del Código Penal para lesbianas y mujeres bisexuales con penas de hasta cinco años de prisión.
Además, la FELGTB denunció que cualquier activista contra el SIDA es acusado de promover la homosexualidad y puede ser castigado en África.
Zerolo exige a la Unión Europea el fin de la pena de muerte contra homosexuales
El secretario de Movimientos Sociales y Relaciones con las ONG, Pedro Zerolo, reclamó a la Unión Europea y a otros organismos internacionales que pidan a los países donde se persigue y castiga la homosexualidad que deroguen dicha legislación.Zerolo afirmó además que "el PP ( partido popular) demuestra su homofobia cada día que pasa sin retirar su recurso contra la ley del matrimonio gay".
Sin embargo existe "un aumento de las discriminaciones por orientación sexual e identidad de género en Europa "con la llegada de gobiernos conservadores". Como ejemplos citó a Italia, donde la violencia contra la población ha aumentado considerablemente ante la pasividad de las autoridades, y a Hungría, "donde el gobierno de derecha ha prohibido expresamente el matrimonio entre personas del mismo sexo".
Los derechos perdidos de los homosexuales africanos
Bathini y Lindiwe fueron las 1as mujeres en casarse en Sudáfrica, donde es legal el matrimonio homosexual desde 2006 |
La cosa, en vez de mejorar, va a peor...
Ser homosexual en Uganda es delito desde hace décadas y un ugandés que le dé un beso a otro ugandés puede pasar hasta 10 años en la cárcel. La cuestión es que el Gobierno quiere reformar la ley para poder castigarles con cadena perpetua o incluso condenar a pena de muerte a los seropositivos homosexuales (y no a los heterosexuales). Además, aquellos que “ayuden o faciliten” a “cometer” actos homosexuales – en esto se incluye difundir pornografía para este público – serán también sancionados.
“Esto es una forma de asesinato dirigido”.Según vaticinan cientos de organizaciones dentro y fuera del país, la iniciativa provocará el exilio a cerca de medio millón de ugandeses que seguramente huirían del país antes de correr el riesgo de ser detenidos.
Pero su vecina del sur, Ruanda no tenía tipificado el delito de homosexualidad, pero el parlamento ruandés planea sancionar las relaciones sexuales entre adultos del mismo sexo con entre 5 y 10 años de prisión. La norma, de ser aprobada en el 2010 también declarará punible el hecho de “promover” la homosexualidad. “Nuestro país y nuestra gente se niega a reconocer que existimos“, se quejan las valientes asociaciones LGTB ruandesas.
Pongamos que los ugandeses y los ruandeses perseguidos huyen hacia el sur. Se encontrarán con Burundi, otra ex colonia francesa donde ser gay ya es ilegal. No desde tiempos acenstrales. No por tradición anquilosada o impuesta. Es ilegal desde abril del 2010. Unos meses después de promulgar la reforma, el presidente del país, Pierre Nkurunziza, recibió el premio de la Paz de una organización católica italiana por, según él mismo, “luchar contra la homosexualidad”.
Ruanda, Uganda y Burundi son países casi netamente cristianos y mayoritariamente católicos. Varios activistas internacionales de la defensa homosexual culpan de la homofobia a la influencia de la jerarquía eclesiástica. El texto justificativo de la ley ruandesa cita:
El Parlamento Europeo pidió a Uganda que se retracte de su ley. Esta petición ha sido aprobada con una participación pírrica de los eurodiputados (sólo votaron 65 de los 736), y con 3 votos en contra.
Igualmente al menos treinta países del continente prohíben la homosexualidad. En una decena de ellos, esta prohibición solo está escrita para los hombres, pero decir que el lesbianismo está permitido es interpretar la ley desde la ficción. Sudáfrica es el único país africano donde el matrimonio homosexual es legal, desde 2006.
África no es una foto fija donde todo va mal, porque Sudáfrica es una prueba de que las cosas pueden ir mejor. En Ruanda o Burundi ser homosexual no era delito en el 2008. En Uganda, donde esa lógica de los tiempos hacía pensar que dejaría de serlo, será ahora castigada con pena de muerte. No estamos hablando de derechos por conseguir en el continente, sino de derechos perdidos y tirados al pozo de la involución. No alcanzar no es lo mismo que perder.
Mapa: legislación sobre la homosexualidad en el mundo (Wikipedia)
Ser homosexual en Uganda es delito desde hace décadas y un ugandés que le dé un beso a otro ugandés puede pasar hasta 10 años en la cárcel. La cuestión es que el Gobierno quiere reformar la ley para poder castigarles con cadena perpetua o incluso condenar a pena de muerte a los seropositivos homosexuales (y no a los heterosexuales). Además, aquellos que “ayuden o faciliten” a “cometer” actos homosexuales – en esto se incluye difundir pornografía para este público – serán también sancionados.
“Esto es una forma de asesinato dirigido”.Según vaticinan cientos de organizaciones dentro y fuera del país, la iniciativa provocará el exilio a cerca de medio millón de ugandeses que seguramente huirían del país antes de correr el riesgo de ser detenidos.
Pero su vecina del sur, Ruanda no tenía tipificado el delito de homosexualidad, pero el parlamento ruandés planea sancionar las relaciones sexuales entre adultos del mismo sexo con entre 5 y 10 años de prisión. La norma, de ser aprobada en el 2010 también declarará punible el hecho de “promover” la homosexualidad. “Nuestro país y nuestra gente se niega a reconocer que existimos“, se quejan las valientes asociaciones LGTB ruandesas.
Pongamos que los ugandeses y los ruandeses perseguidos huyen hacia el sur. Se encontrarán con Burundi, otra ex colonia francesa donde ser gay ya es ilegal. No desde tiempos acenstrales. No por tradición anquilosada o impuesta. Es ilegal desde abril del 2010. Unos meses después de promulgar la reforma, el presidente del país, Pierre Nkurunziza, recibió el premio de la Paz de una organización católica italiana por, según él mismo, “luchar contra la homosexualidad”.
Ruanda, Uganda y Burundi son países casi netamente cristianos y mayoritariamente católicos. Varios activistas internacionales de la defensa homosexual culpan de la homofobia a la influencia de la jerarquía eclesiástica. El texto justificativo de la ley ruandesa cita:
“Teniendo en cuenta los valores históricos, legales, culturales y religiosos de Uganda que establecen que la familia, basada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, es la unidad básica de la sociedad (…) Los estudios señalan que la homosexualidad tiene muchas consecuencias negativas incluyendo altos índices de violencia, transmisión de enfermedades venéreas y consumo de drogas. El alto número de separaciones y rupturas en las parejas homosexuales también crea un ambiente muy inestable para criar niños y por consiguiente justifica la censura a la adopción, además de causar fuertes secuelas psicológicas en aquellos niños. Sin mencionar que la promoción del comportamiento homosexual afecta nuestros valores familiares tradicionales.”
Igualmente al menos treinta países del continente prohíben la homosexualidad. En una decena de ellos, esta prohibición solo está escrita para los hombres, pero decir que el lesbianismo está permitido es interpretar la ley desde la ficción. Sudáfrica es el único país africano donde el matrimonio homosexual es legal, desde 2006.
África no es una foto fija donde todo va mal, porque Sudáfrica es una prueba de que las cosas pueden ir mejor. En Ruanda o Burundi ser homosexual no era delito en el 2008. En Uganda, donde esa lógica de los tiempos hacía pensar que dejaría de serlo, será ahora castigada con pena de muerte. No estamos hablando de derechos por conseguir en el continente, sino de derechos perdidos y tirados al pozo de la involución. No alcanzar no es lo mismo que perder.
ME DA BASTANTE MIEDO!!!
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