25.03.13
Caso de la pareja gay golpeada en San Isidro: Colegio Marín y Pastoral Juvenil repudian el hecho. INADI actuará de oficio.
Al grito de "el Papa es argentino, no pueden
haber putos argentinos" le rompieron la cara a un joven gay...
Una pareja de homosexuales fue golpeada por un grupo de personas en una fiesta en San Isidro. Antes de agredirlos brutalmente, les dijeron que ser gay era "un pecado", que como "el Papa es argentino, no pueden haber putos argentinos" y los echaron del lugar porque estaban en "una casa católica"
La Delegación Provincia de Buenos Aires del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) expresó su más “enérgico repudio a la agresión sufrida por una pareja de jóvenes en la localidad bonaerense de San Isidro debido a su condición sexual”.
La pareja se encontraba de la mano en una fiesta realizada en una vivienda particular cuando otro grupo de jóvenes que participaba de la misma, les pidió con gritos e insultos que se retiraran debido a su condición sexual asegurando que ofendían a la familia de la casa y a la religión católica. Pedro Robledo, una de las víctimas, les contestó que él también era católico y comulgaba, en ese instante fue agredido físicamente y perdió el conocimiento, el cual recobró en un sanatorio de la zona.
"El INADI bonaerense intervendrá de oficio como así también tomará contacto con las víctimas, destacando que este tipo de hechos vergonzosos como son discriminar y agredir física y verbalmente a las personas debido a su elección sexual, no pueden tener lugar en una sociedad plural, diversa y democrática como la que estamos construyendo en la Argentina.
Curiosamente la cámara de diputados de la provincia acaba de dar media sanción para instaurar el 17 de mayo como día contra la discriminación sexual y de género. Los hechos demuestran que junto con las declaraciones hacen falta políticas públicas que acompañen el importante momento normativo e institucional en materia de diversidad que atravesamos ", anunció el organismo. También la diputada porteño, María Rachid, pidió "más garantías" y una ley penal antidiscriminatoria.
"La comunidad educativa del Colegio Marín al cual pertenecia el agresor, adhiere al mensaje de la Pastoral
Juvenil de la Diócesis de San Isidro manifiestan el rechazo a la
discriminación, a la homofobia y la violencia". "Estas actitudes son
contrarias con aquello que predicamos y queremos vivir entre los jóvenes. En la
cercanía de la Pascua, reafirmamos el compromiso por la vida y por la paz",
agregan. "En este tiempo, donde la alegría por la elección del Papa Francisco
nos llena el corazón, seguimos comprometidos con la concordia, la fraternidad y
el respeto por cada persona", añaden.
Piden ley penal antidiscriminatoria
La diputada porteña María Rachid, dijo: “desde mi rol de diputada y desde la Mesa Nacional por la Igualdad expresamos nuestra profunda preocupación por las agresiones y reforzamos la exigencia de una ley penal antidiscriminatoria. En nuestro país el matrimonio igualitario es un derecho adquirido hace dos años, y tememos que algunos se excusen en la elección de un Papa argentino para intentar anular violenta e impunemente cualquier expresión de diversidad. Por eso es urgente adoptar medidas no sólo de castigo a los agresores, sino también las preventivas para garantizar que estos hechos no se reproduzcan como consecuencia de un brote en el resto del país".
Y agregó: "La posición histórica de violencia discursiva del Papa Bergoglio y la Jerarquía Católica en todo el mundo, son las que terminan avalando estos hechos de violencia. Por eso algunos no celebramos ni confiamos en Francisco Primero. Espero que podamos avanzar pronto en herramientas para proteger a nuestra comunidad de esa violencia."
Piden ley penal antidiscriminatoria
La diputada porteña María Rachid, dijo: “desde mi rol de diputada y desde la Mesa Nacional por la Igualdad expresamos nuestra profunda preocupación por las agresiones y reforzamos la exigencia de una ley penal antidiscriminatoria. En nuestro país el matrimonio igualitario es un derecho adquirido hace dos años, y tememos que algunos se excusen en la elección de un Papa argentino para intentar anular violenta e impunemente cualquier expresión de diversidad. Por eso es urgente adoptar medidas no sólo de castigo a los agresores, sino también las preventivas para garantizar que estos hechos no se reproduzcan como consecuencia de un brote en el resto del país".
Y agregó: "La posición histórica de violencia discursiva del Papa Bergoglio y la Jerarquía Católica en todo el mundo, son las que terminan avalando estos hechos de violencia. Por eso algunos no celebramos ni confiamos en Francisco Primero. Espero que podamos avanzar pronto en herramientas para proteger a nuestra comunidad de esa violencia."